A pesar de su apariencia de antiguo juego de niños, saltar la cuerda es un ejercicio muy completo que permite quemar muchas calorías y lograr un acondicionamiento físico completo, además de ser más divertido que la cinta o la bicicleta fija.

Los boxeadores son atletas profesionales que tienen al salto con cuerda como la piedra angular de su entrenamiento. El boxeador y entrenador Johnny Nguyen dice que saltar la cuerda durante solo 10 minutos diarios permite:

Mejorar la resistencia: con algo de práctica, mientras se salta la cuerda es posible correr, saltar, hacer sentadillas, girar, y muchos otros movimientos. También se puede variar la intensidad, la velocidad, la dificultad, el ritmo. Todo esto convierte a saltar la cuerda en un ejercicio muy completo.

Mejorar el ritmo y el balance: a diferencia de algunos ejercicios cardiovasculares como la bici fija o caminar, saltar la cuerda requiere de movimiento y atención constante (para evitar tropezar con la cuerda). Además del beneficio del ejercicio, esta atención permite construir una coordinación y memoria muscular muy útil para el deporte y la vida diaria.

Desarrollar fuerza: cuando saltas la cuerda el cuerpo está obligado a hacer muchos movimientos repetitivos a alta velocidad y siguiendo un ritmo, convirtiéndolo en más eficiente. Esta habilidad se transfiere a los movimientos de tu cuerpo, que serán más veloces y coordinados (y por tanto, con mayor fuerza).

Mejorar la respiración y mantener la calma mental: la misma repetitividad de los movimientos al saltar y la atención que esto requiere, permite que nos acostumbremos a estar en calma en una situación de intensidad variable (sea un round de boxeo o 10 minutos saltando la cuerda a diferentes intensidades), haciendo más eficiente nuestra respiración y manteniendo una atención mental consciente. Sin duda, estos beneficios son muy útiles para cualquier deporte e incluso para la vida diaria.

* Existen otros beneficios que los boxeadores pueden obtener de saltar la cuerda, como mejorar el “juego de pies” o un mejor acondicionamiento para lanzar combinaciones, pero aquí nos centraremos en aquellos que ofrece para obtener un acondicionamiento físico general.

Quemar más grasa: saltar a buen ritmo durante 30 minutos quema entre 400 y 500 calorías, muchas más que caminar.

Mejorar el funcionamiento de tu sistema cardiovascular: es un ejercicio que puedes hacer a diferentes intensidades (aeróbico/anaeróbico).

Fortalecer músculos: saltar la cuerda impacta en mayor medida en piernas y pantorrillas, pero también fortaleces brazos, hombros, abdominales, espalda, y afirmas glúteos y caderas.

Fortalecer el sistema respiratorio: tal como mencionamos antes, este ejercicio te hace más eficiente a la hora de respirar durante un esfuerzo.

Fortalecer el sistema linfático: con el movimiento constante ayudas a eliminar las toxinas de tu cuerpo y a mantener a punto tu sistema inmunológico.

Por otro lado, saltar la cuerda durante 10 minutos equivale a correr durante 30 minutos, si consideramos una velocidad de dos saltos por segundo (intensidad media) en comparación a un ritmo normal de carrera. Aunque prácticamente no hay ejercicio que queme más calorías que correr a toda velocidad (sprint), si consideramos intensidades equivalentes saltar la cuerda consume más calorías porque involucra muchos más músculos que correr.

Fuente: Gustavo / Fitonica