Por Cherquis Bialo | Infobae.com
La vida le transcurría placenteramente al “Chino” Maidana: el dinero bien invertido en tierras y otros negocios financieros, una gran armonía familiar, mucho tiempo para disfrutar a los amigos y el sueño de ser un gran promotor de boxeo asociado a medios televisivos como De La Hoya o Floyd Mayweather.
Su primo, amigo y compinche Martin Gómez más conocido como “Pileta” no lograba convencerlo sobre su regreso al ring; no obstante el Chino accedió a viajar a Los Ángeles el año pasado para verse con el preparador físico colombiano Alex Ariza quien lo entrenó para sus grandes combates ante Adrien Bronner y el primero ante Floyd Mayweather.
Ariza y Pileta apelaron a todos los recursos persuasivos para que Maidana se ablande y dejara, aunque sea, una pequeña luz de esperanza al quimérico proyecto de una glamorosa vuelta a los rings.
Vale la pena recordar que tanto uno (Ariza) como el otro (Pileta) terminaron traumáticamente su relación con Sebastián Contursi, quien fuera manager del Chino hasta su retiro del boxeo, hecho que ocurrió el 15 de Septiembre de 2014 tras la revancha contra Mayweather .
El “no” parecía definitivo hasta la noche en que su hermano menor cayera derrotado por puntos ante el venezolano Jaider Parra en Mar del Plata el último 12 de Enero. Más aún, Maidana le aseguró a su gran amigo Hugo Basilotta esa misma noche que los rumores respecto de su regreso eran atribuibles a la fantasía de su primo Pileta quien “moría” por convencer a su compinche el Chino que hiciera tal intento.
Disfrutando el último sorbo de un rubio champagne y al conjuro de las blancas espirales de su aromático puro Cohiba, el Chino volvió a decirle a Hugo – hombre que desinteresadamente lo ayudó a alcanzar el pináculo – que no, que no volvería a un gimnasio mientras cerraban la noche del 12 de Enero de éste año al borde la piscina del hotel “Costa Galana” de Mar del Plata.
Su debut como promotor no resultó auspicioso ya que su hermano Fabián, una esperanza del boxeo argentino, había perdido esa noche bajo la organización de su nueva empresa “Chino Promotions”. Al parecer no debió combatir pues se sentía muy afectado de una sinusitis que conspiró contra su oxigenación nasal.
Se presume que el hecho que cambió la decisión de Marcos Maidana fue haber presenciado la pelea que una semana después habrían de protagonizar en el MGM de Las Vegas Manny Pacquiao y Adrien Bronner. Fue casual pues a Maidana no le atrae ver peleas por televisión y mucho menos si el evento no lo vincula con alguna relación afectiva: familiar, amigo, compañero de equipo, ex sparring o futuro rival…
Pero esa noche- la del 19 de enero de 2019- Maidana vio todo cuanto vieron millones de espectadores en el mundo: un campeón de 40 años, vital, enérgico, ofensivo y peleador que corría a su rival por todo el ring para que éste se plantara a pelearle en la corta distancia.
Pudo haber sido tal circunstancia la que despertó en él un sueño, un desafío o en el más mínimo de los casos, un intento. Durante el 7° asalto de aquella pelea Pacquiao lanzó 24 golpes, conectó con justeza 14 con ambas manos y en tres diferentes acciones obligó a Bronner a trabar, barrer o tomarse del cuerpo de Pacquiao para evitar que éste lo siguiera castigando.
Manny Pacquiao tiene 40 años y 61 peleas. Es la única leyenda del boxeo que mantiene su vigencia y encanto de peleador frontal y ofensivo. Además, es un crack de época, un referente querido y admirado en todo el mundo.
Solo valdría la pena intentar un regreso tras cinco años de ausencia y obligado a bajar 30 kilos si al final del esfuerzo está la gloria. Y esa gloria sería ganarle a Pacquiao.
Es por ello que Maidana –suponemos- revirtió su postura y lo que parecía imposible se volvió intento.
Desde el plan inicial hasta ahora cambiaron muchas cosas. De la mano de su primo Pileta, el Chino se puso bajo las órdenes de Alex Ariza, un preparador físico colombiano que con una metodología peculiar ha logrado extraordinarios resultados. Se le atribuye haber transformado la potencia física del mismísimo Manny Pacquiao que logró 6 nocauts seguidos en siete combates sucesivos. El jefe técnico de ese equipo era el prestigioso Freddie Roach quien terminó separándolo del team. Peor aún, Ariza se burló del Parkinson que padece Roach y se fueron a las manos en Macao antes que subieran a pelear Pacquiao, discipulo de Roach y Brandon Rios, pupilo de Ariza.
Maidana siente un gran respeto por Alex Ariza pues siempre dijo que sus mejores rendimientos físicos fueron los que lució ante Bronner y frente a Mayweather en la primera pelea, y en ambas ocasiones lo preparó Ariza. Luego éste tuvo diferencias con Sebastián Contursi y dejó de trabajar con Maidana. Sin embargo ellos y Pileta –también incomunicado con Contursi – siempre sostuvieron su contacto afectivo.
En estas primeras siete semanas de trabajo el Chino bajó 15 kilos: pesa 84 y se ha propuesto descender hasta los 68/69 kilos para fines de Junio. Tal kilaje, de conseguirlo, le asegurará estar para mediados de septiembre en los 66.678 kilos límite de la categoría medio mediano en la cual reina Manny Pacquiao.
Hasta aquí Maidana ha sobrellevado todas las cargas de acondicionamiento físico con visible entusiasmo. Su entrenamiento no reitera diariamente una rutina predeterminada. Su entrenador Ariza tiene cuatro esquemas de trabajo para llevarlos a cabo en el tiempo de puesta a punto. Por ahora todo ha sido una readecuación física progresiva tendiente a aumentar la capacidad aeróbica y devolverle la “memoria de acción” a los músculos. Por las mañanas puede correr o hacer mucha bicicleta o ambas cosas. Invariablemente cerca del mediodía se sumergirá en la piscina para llevar a cabo diferentes trabajos dinámicos sin impacto que concluirán en buenas sesiones de natación con aumento progresivo de la distancia.
Mañana por la tarde comenzarán los trabajos de guantes en el Prince Ranch Boxing de Las Vegas. Hasta aquí sólo ha entrenado lanzamiento de golpes con el “manoplero” Vladimir Baldenebro, un técnico mexicano que asistió a Brian Castaño cuando ganó el titulo y supo trabajar para el grupo Chávez circunstancias en las que atendió a Jorge ” El Travieso” Arce, Hernan “Tyson” Marquez y obviamente a Julio Cesar Chavez Jr. Lo que prevé Alex Ariza, convertido en el jefe del equipo en lugar de Robert García a quien se había señalado como el conductor al comienzo de la aventura, es derivarle la labor del guanteo a su ayudante Clearence ” Bones” Adams.
Mientras tanto, Maidana come lo que indica la nutricionista del grupo Teri Tom (pescado, no mas de 180 gramos de carne vacuna, verduras, paté de aves y algunas frutas) que prepara el chef Héctor Pavón. Tan cuidada alimentación la complementa el profesor colombiano Alex Ariza con unos líquidos especiales de artesanal preparación cuyas formulas se desconocen.
l estigma que carga la reputación profesional de Alex Ariza provino de una denuncia de Floyd Mayweather en vísperas de la pelea contra Manny Pacquiao pues en tal oportunidad lo acusó de utilizar “Metilhexaneamina”, un suplemento dietario que aumenta la energía.Nunca se pudo comprobar, pero el cambio de Pacquiao en cuanto al vigor de sus golpes fue notable. Y después de aquel episodio fue que Freddie Roach lo separó del equipo.
Este entrenador colombiano de enorme experiencia ha quedado con la responsabilidad de cumplirle el sueño del regreso a Maidana, a su primo Pileta, a su amigo el “Colo” de José León Suárez y al “Tano” Enrique Ricci, dueño de una pizzería en Castelar, agente comercial del “Roña” Castro en su época de esplendor (cuando noqueó a Jackson estoicamente) y ahora convertido en asesor del Chino.
La teoría del profesor Ariza es disminuir al mínimo imprescindible el guanteo con sparrings. Prefiere atender primero a las fibras musculares de rápida contracción, conocidas como “blancas” que resultan fundamentales en atletas de velocidad y de fuerza. Para quien ahora es el jefe de equipo de Maidana el plan de acondicionamiento seguirá lo que se llama el entrenamiento “balístico”: movimientos cortos y explosivos. Continuará con el simulador de pies para los desplazamientos laterales veloces de lado a lado del ring y finalizará con repeticiones hacia los laterales armonizando pies y manos. Nada de esto excluye al trabajo de la mañana y habrá sesiones diarias pero breves de guanteo durante la tarde en la que se utilizarán elementos sofisticados para un entrenamiento de boxeo que va desde el golpe de vista con una pelotita de tenis hasta un bate de béisbol para impactarlo contra la bolsa.
Este régimen alimenticio, este entrenamiento exigente, atípico y sofisticado, ¿ le alcanzarían al Chino Maidana para un regreso glorioso? La respuesta más ajustada remite a cuatro palabras: ahora sí es posible.Y las razones son:
1 – Logró lo más difícil: iniciar, continuar y cumplir con convicción el entrenamiento que ya lleva siete semanas, un hecho fundamental que estaba en duda,
2 – Tiene un equipo de trabajo armado azarosamente pero con cuyo jefe Alex Ariza empatiza cual si se conocieran desde siempre: le cree, manejan los mismos códigos, vienen de la misma extracción social, se siente cómodo y por eso se subordina,
3 – Se siente estimulado pues ha descubierto que es mejor estar entrenado que estar retirado, se gusta más así y se siente mejor así, tiene un jefe de equipo en quien confía ciegamente que es su acondicionador físico (Ariza, colombiano), un asistente técnico (Clearence “Bones” Adams, norteamericano, ex campeón mundial del peso gallo), un manoplero de excelencia (Vladimir Baldenebro, mexicano), una nutricionista de atención diaria (Teri Tom, norteamericana), un chef casi exclusivo de gran experiencia con boxeadores quien ya lo asistió para las peleas con Bronner y la primera con Mayweather (Hector Pavón, mexicano),
4 – El acompañamiento de su mujer Mariana y su pequeña hija Emiliale dan contención y clima hogareño a cada día de trabajo. No extraña y la casa en Las Vegas que le puso a disposición y sin cargo Al Haymon, presidente de la Premier Boxing Champions, es sumamente confortable
5 – Sabe que fue como estrella y no como trampolín, podrá seleccionar al rival de la primera pelea, un test fundamental,
6 – Siempre supo que Pacquiao no es Mayweather; si hubiera pelea en un futuro cercano, ésta será cruenta, habrá nocaut y se tiene fe para pelearle en la corta distancia y generar los espacios para contragolpear tal como lo hiciera el mexicano Juan Manuel Márquez, quien le propinó un nocaut espectacular.
No son pocas las exigencias para llegar a tal objetivo pues primero deberá bajar hasta los 70 kilos y le faltan 14; luego habrá que pasar el test de un primer combate con rival seleccionado a quien no se le pagará para perder, sino para pelear.
Si Maidana pasa ese examen, gana y se siente bien después de la pelea como para darle continuidad a su entrenamiento acumulado, la hazaña de ganarle a Pacquiao (40 años) se aproximará a lo que podría significar la más gloriosa página del boxeo argentino.