Debate mundial: los mejores y peores apodos del boxeo

Por Adrían Michelena

Ahí están los apodos, peleando arriba del ring, junto a los boxeadores. Ahí está Jorge Castro yendo hacia adelante como una Locomotora. Ahí está el zurdo Coggi, que pega con su Látigo a gusto. También se lo puede ver Sergio Martínez, visteando de Maravilla.

Y más en el sur anda Omar Narváez, ese viejo viento que sopla rivales como un Huracán. Todavía se cuentan las leyendas de Nicolino Locche, que, según dicen, era Intocable de día y de noche. Los antiperonistas acusan a Gatica de comportarse como un Mono, pero su acérrimo rival,  Alfredo Prada, no juzga a nadie.

Hay que ser Cabezón para combatir cuatro veces con el preferido de Eva Perón. La historia del boxeo argentino se cuenta sola, leyendo algunos apelativos que marcaron una época. En este artículo de Un Round Más la propuesta, antojadiza, nos permite bucear en el fabuloso mundo de los apodos.

La riqueza del castellano, los giros del lenguaje, los juegos de palabras, las jergas han derivado en poderosos apodos que, en algunos casos, hasta han llegado a reemplazar a nombres y apellidos. Dicho esto, para no tener que desempolvar el archivo, aprovechando la inmensa cantidad de apodos interesantes que han surgido con la explosión del boxeo televisado, la nota se circunscribe a boxeadores contemporáneos del mundo, la mayoría de ellos en actualidad. Hay tres listas. La primera de ellas presenta «Los más originales», la segunda habla de «Los peores apodos». Y para finalizar, hay un Bonus Track, con curiosidades del asunto. El ranking es arbitrario, discutible y ficcional. Tiene como primera y única finalidad organizar el material y presentar la información para una lectura más ágil y amena. Dicho esto, cualquier información que quieran agregar, están invitados.

LOS MÁS ORIGINALES

1) EL PUTO.
Edwin Rodríguez, boxeador puertorriqueño

Se escribió en foros de fanáticos que el apodo tenía que ver con una defensa de la homosexualidad. Pero Edwin tiene novia y, por lo visto, por ahí no viene el asunto… La única vez que se refirió al tema dijo que de chico lo llamaban así en el barrio y, como le asentó bien, adoptó esa palabra con un orgullo. Lo más llamativo del caso es que quiso llamarse Puto muchas veces. Pero los promotores de festivales no lo dejaron usar los pantalones con ese apodo.

2) CHISPITA. Javier Chacón, boxeador mendocino. Hermano del ex campeón mundial y medallista olímpico.

3) INCA.
Edwin Valero. El apodo es por una marca que lo auspiciaba, no por sus rasgos aindiados.

4) INVISIBLE.
Jezzrel Corrales. Le hacía honor a su alias, hasta que lo pusieron de cabeza en la lona en el 2017.

5) LA HIENA.
Jorge Barrios, boxeador argentino, ex campeón mundial. Cumplió una pena en prisión.

6) CLOROFORMO.
Ulises López, boxeador argentino. Se retiró en el 2015.

7) DOCTOR DEL KO:
Yuniel Dorticos, boxeador cubano. Le rinde honor al apodo: 22ko en 24 peleas.

8 EL INOCENTE.
Ramón Alvarez. Hermano del Canelo Alvarez.

9) LA CAMIONERA.
Fernanda Alegre. Ex campeona mundial. No pelea desde el 2015.

10) EL CHACAL.
Guillermo Rigondeaux, boxeador cubano. El apodo es por el «parecido» con el animal.

LOS PEORES APODOS:

1) MUNDO.
Callum Smith, boxeador británico. El supermediano espera una pelea con Canelo Alvarez y tiene un amplio abanico de recursos para ponerlo en aprietos, si es que el mexicano se anima a un combate de alto riesgo. Eso sí, para vender esa pelea, hay que abrir una votación urgente entre los fanáticos para rebautizar a Smith. No te podés llamar «Mundo», macho.

2) SHOWTIME.
Shawn Porter, boxeador estadounidense.

3) BOXI.
Brian Castaño, boxeador argentino. Ex campeón mundial AMB.

4) ROBIN HOOD.
Robinson Castellanos, boxeador mexicano. 24-14-0.

5) POLLITO.
Julio Cesar Pedraza, boxeador mexicano.

6) PAPELITO.
Victoriano Santillán. Ganó 7 y perdió 3. De Monte Chingolo, Argentina.

7) EL HACHERITO DEL SUR.
Guillermo Soloppi. 23-21-2. Es de San Luis, vive en La Pampa.

8) EL SUEÑO AMERICANO.
Erislandy Lara, boxeador cubano.

9)EL PROFESOR.
Peter Buckley, ex boxeador inglés. Perdió 88 veces seguidas. Medio mundo le dio clases.

10)MONEY.
Floyd Mayweather Jr, mejor libra por libra del mundo. La pelea con McGregor, el mediático luchador de MMA, explica el porqué del apodo.

BONUS TRACK

EL MATEMATICO.

Hay boxeadores calculadores, pero nunca tanto para llamarse El Matemático. Las cuentas le daban al panameño Ricardo Núñez, que (todo lo contario a lo que dice su apodo) iba e iba al frente sin especular. Noqueaba sin cesar hasta que empezaron a embocarlo a él. Cinco de sus nueve derrotas fueron por la vía rápida. No confundirlo con el otro dominicano homónimo, que pelea en el peso superpluma y se hace llamar El Científico.

TRES QUE CAMBIARON SUS APODOS. 

MONEY. Floyd Mayweather por el dinero se llamó así.

FORASTERO. Jesús Cuellar, en honor, a su caballo muerto, dejó de llamarse El Jinete del KO y lo bautizaron el Forastero.

HARRY EL SUCIO. A Diego Chaves lo llamaban así de pibe porque no le gustaba darse una ducha luego de estar jugando en el potrero al fútbol. Luego fue conocido como La Joya.

TRES QUE RECHAZABAN SUS APODOS

IRON. A Mike Tyson no le gustaba esta forma de llamarlo, según declaró en diversas entrevistas.

ROÑA. A Jorge Castro tampoco le satisfacía «Roña» que heredó de la infancia.

THE MACHINE. Nunca un apodo tan alejado de la realidad. Matthysse peleó toda su vida siendo Simplemente Lucas. En la etapa final de su carrera surgió «La máquina», pero no pegó.

MONZÓN, A SECAS.

A Carlos Monzón lo han llamado de muchas formas, las más conocidas: ESCOPETA, EL GAUCHO DE HIERRO, EL MACHO. Sin embargo, su apellido sigue siendo más potente que cualquier denominación.

CONFUSIÓN ACLARADA.

PIPINO. Es el nombre de Cuevas, José el apodo. Le dijo al diario La Nación, hace unos años:
«Todos piensan que es un apodo, pero Pipino es un nombre italiano. Yo me llamo Pipino Isidro Cuevas González. No me llamo José, me canso de aclararlo y siguen sacando José… Al jugador lo conocí, estuvo en México y fui a saludarlo. Nelson, ¿no?»

https://roundmas.blogspot.com/