La doble campeona olímpica Claressa Shields es considerada la boxeadora más impactante de Estados Unidos no sólo por suS títulos mundiales sino también por todas las adversidades que afrontó y superó, ahora desafió a los hombres que militan en su peso.
Por Osvaldo Principi / LA NACIÓN
El boxeo reserva dos temas excluyentes para su última entrega 2019. Prioriza el combate de este sábado entre dos de los boxeadores con mayores recursos en los últimos tiempos: Gervonta Davis y Yuriorkis Gamboa. Resalta, además, la campeona mundial Claressa Shields que, a viva voz, desafía a los hombres a compartir un cuadrilátero.
Davis tiene 25 años y la dosis máxima de talento y espectacularidad que un púgil pueda exhibir en estos días. Formado a imagen y semejanza de Floyd Mayweather -que está vinculado en el manejo de su carrera- intentará convertirse en bicampeón mundial al pujar por el cetro liviano -vacante- de la AMB, frente a una «vieja perla desertora » del boxeo cubano: Yuriorkis Gamboa, campeón olímpico en Atenas 2004 y poseedor de tres coronas mundiales, entre absolutas en interinas, de los plumas, los livianos juniors y los livianos.
Davis, de boxeo atractivo y ofensivo, ganador de sus 22 peleas (21 KO), está ligado a la corona de los livianos juniors desde que batió al puertorriqueño José Pedroza en 2017, pero a partir de entonces su inconducta estancó su realización definitiva. Plástico sobre el ring, de buenas piernas y excelente jab, regula sus golpes de remate y los aplica cuando y como quiere.
La historia de Gamboa es contradictoria. Pertenece a la legión de pugilistas que desertaron del régimen castrista refugiados en Alemania y desde 2007 hasta hoy quedó sumergido en una serie de litigios contractuales que consumieron lo mejor de su campaña. A los 38 años y cercano a la jubilación deportiva, todavía conserva elementos de combate que lo convierten en un boxeador interesante, con un registro de 30 victorias (18 KO) y 2 derrotas.
Al igual que sus compatriotas campeones mundiales Joel Casamayor, Guillermo Ringondeaux y Rances Barthelemy, su desorden personal no le permitió cristalizar el anhelado sueño americano en la otra orilla de la costa.
El combate se llevará a cabo en Atlanta, Georgia, y será televisado por Fox Action a partir de las 23
En tanto, la doble campeona olímpica (2012-2016) Claressa Shields es considerada la boxeadora más impactante de Estados Unidos no sólo por su títulos mundiales (súper mediano y mediano) sino también por todas las adversidades que afrontó y superó desde su niñez en Flint, Michigan. Ahora desafió a los hombres que militan en su peso para protagonizar el gran desafío pugilístico en 2020. Una ironía fuera de lugar, pero tentadora, para el sinfín de recolectores de centavos que sobreviven en éste ámbito.
Shields, de 24 años, primera figura de la cadena de TV Showtime y ganadora de sus 9 peleas profesionales, presentó la biografía de su vida en el film T-Rex, con las más favorables críticas de los expertos.
No sería la primera vez que esto sucedería, en tiempos modernos, en Estados Unidos. Un cocinero chino, Loi Choi, empató con Margaret MacGregor en octubre de 1999 en Seattle. Además, la panameña Ana Pascal, en posesión del título mundial welter junior de la AMB, dirimió y perdió por puntos contra el venezolano José Español, en Curazao, en 2003.
En nuestro medio, la jujeña Alejandra Oliveras, cuádruple campeona mundial de coronas oficiales, proclama permanentemente por practicar el boxeo mixto. Algo semejante a fomentar una barbarie pública con reglas promovidas por incompetentes y desinformados.
Este tipo de cruces ya se efectuó en la década del ’20, cuando Elvecia Cheppi, de Tres Arroyos, realizaba exhibiciones combinadas en el sur de Buenos Aires.
¡Que la historia no se repita!