Deontay Wilder hoy en día es una las principales figuras del mundo del boxeo, pero no siempre fue así. El campeón pesado CMB, entre lágrimas, recordó cuándo estuvo al borde del suicidio: “Tenía una pistola y estaba listo para suicidarme”.
Por El Round Final
Deontay Wilder hoy en día es una las principales figuras del mundo del boxeo, actualmente es el campeón pesado del Consejo Mundial de Boxeo, y el 22 de febrero se medirá en una esperada revancha ante Tyson Fury.
Sin embargo, antes de su estrellato, el campeón pasó por momentos duros en su vida cuando perdió a su familia, lo que lo llevó a meditar el suicidio.
“Perdí a mi familia. Fue el momento más duro de mi vida fue hace muchos muchos años. El año 2006 fue muy difícil para mí. Tenía una pistola en mi regazo y estaba listo para suicidarme”, reveló Wilder, con lágrimas, a BT Sport.
"I lost my family. I had a gun in my lap and was ready to commit suicide myself."
"We all pray that are kids are born healthy."@BronzeBomber opens up about struggles with depression early on in his life. pic.twitter.com/wojJ1GXcLX
— Boxing on BT Sport 🥊 (@BTSportBoxing) February 3, 2020
Asimismo, agregó que “esos pensamientos vienen a tu cabeza cuando estás pasando algún tipo de depresión o cosas diferentes en tu vida”, porque “piensas que la única forma de acabar con ello es terminando con tu vida, no piensas en nadie más, sólo en ti».
Wilder fue padre a los 19 años, su hija se llamó Naieya, le diagnosticaron espina bífida, un defecto de nacimiento que impide el correcto desarrollo de la columna y de la médula espinal.
“Fue muy duro, con 19 años tuve a mi primera hija con una discapacidad. Rezamos para que todos los niños nazcan sanos y tengan una oportunidad en la vida, especialmente cuando eres joven e intentas abrirte paso en la vida y encontrar tu propio camino”, recordó.
Sin embargo, el campeón destacó: “Tienes una tarea más grande frente a ti y tu hija necesita más amor que un niño normal y apenas llegas a fin de mes y apenas tienes dinero en tus manos. Vas pagando cheque a cheque. Lo he hecho. He estado ahí, sé lo que se siente».