El regreso de la actividad en Nicaragua dio algunos indicios del “boxeo del futuro”. Siempre habrá excepciones, pero bajarán ciertos “costos”, que van desde lo logístico hasta lo comercial. ¿Cómo será el día después del covid-19?
Por El Round Final
El último sábado de abril quedará marcado como fue histórico para Nicaragua: el día en que el Polideportivo Alexis Argüello de Managua, fue la sede del regreso del boxeo en tiempo de la pandemia de covid-19.
La actividad se realizó con público y entrada gratuita, con los pertinentes protocolos sanitarios para garantizar la salud de los presentes, desde el ingreso, donde desinfectaban al público con alcohol en gel, y en la misma arena, donde el público estaba con barbijos.
Esa evidencia organización para el boxeo marcará varios puntos a tener en cuenta para el futuro del boxeo. Siempre podrá haber situaciones excepcionales, pero bajarán considerablemente ciertos “costos”, que van desde lo logístico hasta lo comercial.
La plataforma de streaming DAZN en su alianza con Matchroom Boxing, del promotor Eddie Hearn, significó una inversión 1000 millones para distribución de sus peleas en Estados Unidos. Ese oneroso contrato permitió, que, por ejemplo, Mikey García – según The Athletic – tenga una ganancia de 7 millones por su combate ante Jessie Vargas.
¿Cuando llegue la era postcovid-19, se podrán mantener esas pagas, sin poder contar los ingresos que otorgan por venta de entradas, y demás, debido a las restricciones al público?
El entrenador Robert García asegura que esto hará que algunas cifras “vuelvan a la normalidad”.
“Creo que volverá a la normalidad. Tal vez las bolsas serán un poco menos de lo que están acostumbrados a hacer. Pero tendrán que vivir con eso «, dijo en Ak And Barak de SiriusXM.
El coach mencionó el caso de su hermano Mikey, “no soy la persona adecuada para decirlo porque mi hermano podría estar enojado conmigo por decir esto», pero “creo que va a cambiar, el promotor necesita tener una buena puerta para ganar dinero”, y “sin un gran público será muy difícil”.
La segunda pelea entre Deontay Wilder y Tyson Fury, en cuanto a venta de tickets, generó un ingreso por 17 millones. ¿Se puede realizar la trilogía sin público, descartando esas ganancias?¿Los peleadores aceptarían cobrar menos?¿Y el PPV valdría lo mismo?
El promotor Bob Arum considera que no se puede realizar, en un plano ideal, la trilogía sin público, por la pérdida que implicaría. Al mismo tiempo cree que los precios del ppv deben bajar para que el público, en un contexto mundial de crisis como el actual, pueda tenerlo más accesiblemente.
“En los Estados Unidos, donde cobramos 80 dólares o más por un pago por evento, la gente no puede permitírselo a menos que tengan grandes multitudes en la casa, contribuyendo”, dijo Arum en el podcast Sports Illustrated de Chris Mannix.
En ese sentido, aseguró que “tienen que ser números realistas, olvídate de $ 80 por hogar, eso no es realista, particularmente ahora, cuando volvamos”, y admitió: “si cobramos, volveremos a cobrar $ 40, creo que verás un tremendo aumento en la cantidad de casas que lo comprarán”
Con esta realidad, hasta que se normalice el panorama, las grandes peleas estarán en riesgo, y en caso de hacerse en el corto plazo, el rédito no será el mismo.
El promotor y miembro del Salón de la Fama, Oscar De La Hoya busca que la primera función de su compañía Golden Boy Promotions sea el próximo de 4 de julio. Su deseo es que su prospecto estrella Ryan García sea el protagonista estelar. El plan inicial era que sea ante el excampeón Jorge Linares, pero debido a las restricciones que hay, se dificulta trasladar al venezolano a Estados Unidos, el rival será otro.
En México la poderosa promotora Zanfer también está en ese plan. Fernando Beltrán está trabajando para presentar una cartelera de boxeo el 6 de junio, en los estudios de TV Azteca, en CDMX. El objetivo es contar con el campeón supergallo OMB, Emmanuel Navarrete, ante un rival a designar, con las aprobaciones sanitarias del caso.
¿QUÉ PASA EN ARGENTINA?
El último festival televisado que se llevó a cabo el país fue organizado por Argentina Boxing Promotions, de Mario Margossian, el 13 de marzo en la FAB. El evento estelar fue Facundo Arce ante Claudio Echegaray, se desarrolló sin público, antes de que comenzara regir la cuarentena nacional.
Según se desprende de varias entrevista al Presidente Alberto Fernández no está entre las prioridades el regreso de los espectáculos, empezando por el fútbol, que algunos avizoran septiembre como un posible mes de regreso. Sería el fútbol el que dé el puntapié para el boxeo y demás deportes, pero sino vuelve, habrá que esperar.
Según cuenta el periodista Daniel Guiñazú en Página 12, “el cuerpo médico de la FAB está confeccionando un rígido protocolo de seguridad que deberá ser aprobado por el Ministerio de Salud de la Nación antes de ponerlo en vigencia obligatoria para todo aquel que quiera organizar reuniones amateurs o profesionales en cualquier punto del país”.Con este panorama, es una posibilidad que las grandes peleas se estiren hasta 2021, donde el público pueda ser parte.
La ventaja del boxeo, con respecto a otros deportes, es que puede llevarse a cabo en un estadio de tv, puede hacerse sin grandes locaciones.
El ejemplo de Nicaragua puede ser el impulso para ver más veladas en tiempos pandemia y cuarentenas.
