Sergio Maravilla Martínez participó del ciclo “Referentes” de Maxi Palma y destacó que “Carlos Monzón, Nicolino Locche y Pascual Pérez” son los más grandes de la historia del boxeo argentino: “por lo que vi eran de otro planeta”, agregó.
El boxeador nacido en el Sur del GBA reconoció que trató de “robarles cosas” a los tres, pero no desde la parte física, sino desde el pensamiento porque “todos tenemos una tipología física distinta”.
A la hora de destacar las virtudes de cada uno, Maravilla analizó: “Yo miraba a Monzón, que tenía 1,82 metros y era flaquito, alto, desgarbado. Un tipo que era mucho más lento de lo que era yo, pero tenía mucha precisión y una pegada tremenda. Yo no. Locche tenía una vista tridimensaional, veía en una dimensión diferente. Pascual Pérez, que era mosca, decían que pegaba como un boxeador de categoría liviana, como si tuviera 10 kg más”.
Durante la entrevista a Martínez se lo consultó acerca de la famosa frase que dijo Walter Nelson en la pelea ante Julio César Chávez Jr. “Salí de ahí Maravilla”. Y el Quilmeño brindó esta respuesta: “Eso marca que todos los que gritaron esa frase no saben nada de boxeo. Había que quedarse. Yo entiendo que no puede manejarse la parte emocional de los demás, pero si yo hubiera salido perdía la pelea, moralmente hubiera sido la ruina para mí aunque hubiese ganado ¿Cómo haría para dar charlas como las que doy si me hubiera escapado? Yo prefiero perder y retirarme así antes que haberme escapado”.
La mayoría de las personas se acuerdan del gran triunfo de Maravilla ante, justamente, Chavez Jr. o incluso el de Paul Williams, a quien noqueó de manera espectacular en Atlantic City. Pero él se acuerda puntualmente del que logró ante Richard Williams en Manchester en 2003 y logró su primer título del mundo: “Ese fue el mejor día de toda mi vida, el más importante. Me dio vergüenza estar caído delante de mi padre. Igualmente, cuando uno cae, se levanta con más fuerza. Ese día hice un click muy importante”.
Igualmente, el nocaut ante Paul Williams, en 2010, fue el de los más recordados de su carrera: “Fue declarado el mejor del año”, contó Maravilla, y agregó: “Pero no conviene vivir de los recuerdos, se agradece y todo, a veces me acuerdo, pero no es algo que vaya a marcar mi vida. Le doy muy poco valor a lo que he conseguido, probablemene cuando esté más alejado en el tiempo le daré más valor”.
Otro de los hitos importantes de Maravilla se dio en la pelea previa de Chávez Jr. en la que noqueó de manera espectacular al irlandés Matthew Macklin en el Madison Square Garden el Día de San Patricio: “Obviamente el KO ante Paul Williams tiene mucha espectacularidad, quedó el sexto mejor de la historia, pero si me tengo que quedar con algo fue la pelea ante Macklin: solamente me llevé dos golpes en dos rounds y corrí cero riesgo, porque lo fui preparando como el torero al toro. A mí ese triunfo me llena de orgullo, tenía la cara intacta al otro día y me la pude lavar. Es muy difícil después de una pelea poder hacer eso”.
Pero no todo fue color de rosa en la carrera del Quilmeño, que la primera vez que salió a pelear afuera del país perdió por nocaut técnico ante Antonio Margarito y fue muy criticado por la prensa local y por el ámbito del boxeo: “Yo estaba seguro de que estaba haciendo las cosas bien, pero fui criticado. De mí decían que ´boxeaba bien pero hacía cosas que no tenía que hacer´ y la realidad era que Margarito tenía yeso en las manos. No sólo me rompió todo a mí, sino a varios”, destacó.
Otro de los días duros de Maravilla fue cuando peleó ante el puertorriqueño Miguel Cotto, en lo que al día de hoy fue su última pelea: “Me llevé una salsa. A mí déjame perder de esa manera, yo no me quiero retirar con la pierna amputada y ganándole a Chávez. Yo perdí en batalla, en combate y dí todo lo que tenía. No me guardé nada”.
Para finalizar Martínez habló sobre su situación actual en el boxeo y reconoció que el nombre de “Rigoberto Álvarez”, hermano de Canelo, surgió “hablando con su equipo de posibles rivales”, aunque aún no hay nada definido.
“No hay ninguna fecha estimada para mi vuelta, hay que esperar como se desarrolla esta situación –por el coronavirus- hay que ver si el estadio se puede llenar o no, si va a ser este año o en 2021”. Y ante la consulta de porqué volver a la actividad, destacó: “Es porque un día me dijeron que con esta edad no iba a poder”.
Juan Pablo Estevez / Marketing Registrado