Por German Giani | TyC Sports

¿Vuelven Sergio “Maravilla” Martínez, Marcos “el Chino” Maidana y Lucas Matthysse? Los tres dejaron entrever en este tiempo sus ganas de subirse al ring. ¿Es algo concreto, un deseo o una acción de marketing? Cada caso tiene su particularidad más allá del freno impuesto por el coronavirus. Las últimas grandes figuras del boxeo argentino coquetean a su modo con retornar a la actividad.

Matthysse fue el último en abrir esa puerta. “Si me ofrecen una pelea y me dan tiempo, acá estamos. Vuelvo por las ganas de pelear”, declaró el patagónico en diálogo con “A la vera del ring”. A los 37 años se mantiene bien físicamente y disfruta descuidar una tupida barba que no se afeita desde hace meses.

Cuando en 2018 perdió el título mundial ante Manny Pacquiao decidió abandonar todo pero, como dice el refrán, el tiempo cura las heridas. Ahora falta, según sus palabras, que el teléfono suene en Trelew, que su promotor le acerque una oferta interesante y quizás “La Máquina” comience a funcionar otra vez.

En este camino “Maravilla” Martínez, con 45 años, es el que más avanzó hacia una nueva experiencia en el cuadrilátero. Recuperado de dolorosas lesiones, lleva tiempo proyectando volver aunque ya pasaron seis años desde su última pelea.

Desafió a Julio César Chávez Jr. pero el mexicano nunca firmó los papeles de la revancha; después se ilusionó con aparecer en junio pero la pandemia noqueó la chance. Cuando el coronavirus sea un recuerdo la idea será organizar una velada en España ante un rival que sirva para medir sus condiciones actuales.

El Chino Maidana también se manifestó sobre una eventual reaparición. A veces parece ser algo firme y en otras un juego para publicitar su empresa promotora. Un día es desafiar a Floyd Mayweather, otro a Pacquiao y en este tiempo a Maravilla. 

Lo más cercano a volver sucedió el año pasado cuando se mudó a Estados Unidos e inició un campamento para ponerse en forma. Dos meses después y con contrato firmado por algunas peleas decidió suspender esa experiencia. Hoy la realidad marca que su regreso será en una exhibición ante un ex luchador de kick boxing, después veremos hasta dónde llega.

¿Por qué hablan de volver? La popular dirá que lo hacen por problemas económicos, que “se patinaron toda la guita y están en la lona”. No parece ser la respuesta correcta. Sin ser su contador, se sabe que los tres acumularon buenas bolsas en peleas internacionales y difícilmente la derrocharon en estos años.

 El dinero siempre será una tentación pero no una extrema necesidad. Además, por el paso del tiempo, ya no podrán alcanzar el nivel y la gloria pasada a pesar de la ambición lógica de deportistas que supieron ser exitosos.

Cada uno tendrá razones muy personales para calzarse una vez más los guantes. Otras son fáciles de advertir, se reflejan en la mirada, en cada gesto y en su ego. Extrañan, algo les falta, llegarán a los 80 años y nunca dejarán de sentirse boxeadores. Quizá la respuesta sea más simple y en el fondo está la enorme dificultad de desprenderse de una actividad a la que le dedicaron casi toda su vida.