Usyk venció a Chisora, segunda victoria en la división, la pregunta que se hacen todos ahora es: ¿Está listo el ucraniano para la elite de los pesos completos?

Por Gustavo Acevedo

Usyk, un peso pesado acorde a esta generación Oleksandr Usyk (18-0,13KO) obtuvo una decisión unánime justa ante el veterano golpeador Dereck Chisora (32-10. 23KO). El ucraniano la tuvo bastante difícil los primeros asaltos donde tuvo que hacer uso de todos sus recursos defensivos para evitar ser noqueado por el oriundo de Zimbabue.

Una vez transcurrido los primeros tres asaltos, apareció la soltura y los movimientos constantes que plantearon la dominación completa de la pelea hasta al final. Incluso estuvo a punto de noquearlo de no ser por el campanazo del séptimo episodio. Más allá de alguna que otra ofensiva de Chisora en algún momento, la pelea fue toda de Usyk.

La pregunta que se hacen todos ahora es: ¿Está listo el ucraniano para la elite de los pesos completos? La pelea del pasado Hallowen dejó en evidencia que no es un peleador invencible, y si bien tuvo problemas con un veterano que ya ha caído a manos de los de la elite ¿Qué será lo que pase cuando él mismo los enfrente?

Antes de contestar esta interrogante, existe otra mucho más interesante y qué condiciona también la respuesta de la primera: ¿Son invencibles los elite de la actual categoría de pesos completos?

Actualmente, hay dos campeones mundiales. Por un lado, Tyson Fury (30-0-1-21KO) que en febrero de este año le dio una paliza y le quitó el invicto al anterior campeón Deontay Wilder (42-1-1-41 KO) con una estrategia que consistió en cansarlo tirándole el cuerpo encima y anular su poder con buenos movimientos defensivos y eficaces combinaciones.

Sin embargo, el Rey Gitano no es ni la sombra de lo que fue antes de sus casi tres años fuera del boxeo por problemas de drogas. En la pelea anterior a coronarse nuevamente campeón mundial sufrió un corte a manos de Otto Walling (21-1-14-KO) un boxeador que actualmente está N°51 en el ranking de BoxRec y que demostró que el actual campeón de WBC puede ser lastimado. Es más, si Fury no fuese quién es, y si no hubiese detrás de él una mega pelea de revancha como lo era su pleito con Wilder, en cualquier lugar y época moderna esa pelea la hubiesen parado.

Por otro lado, se encuentra al renacido Anthony Joshua (23-1-21 KO) que recuperó sus títulos en una pelea de revancha contra su anterior verdugo Andy Ruiz Jr. (33-2-22 KO) con una estrategia efectiva pero poco vistosa para lo que los fanáticos de box esperan de la categoría máxima de peso.

Si bien la DU fue bien merecida, Joshua ha dejado dudas sobre su fortaleza que ya no se ve reflejada en su imponente musculatura teniendo en cuenta que un boxeador como Ruiz ha logrado ganarle por KO o que otros veteranos como lo son Alexander Povetkin (36-2-25 KO) o el retirado Wladimir Klitschko (64-5-53 KO) lo han conmovido o incluso derribado en el caso de este último. Otros nombres interesantes en la categoría son Dillian Whyte (27-2-18 KO) que cayó a manos de Alexander Povetkin el pasado 22 de agosto y cuya revancha tendrá que esperar a causa del positivo en covid-19 que ha dado el ruso.

También tenemos a Aldy Ruiz Jr, que luego de su traspié con Joshua no ha tenido actividad pero sí se sabe que está trabajando con el exitoso entrenador Eddy Reynoso. Otro pesado interesante es Michael Hunter (18-1-1-12 KO) quien hace años milita en la categoría y que ya fue derrotado por Usyk en el 2017 cuando ambos peleaban en peso crucero.

Hunter en su última pelea obtuvo un empate contra el mismísimo Povetkin quien la pasó mal en los primeros asaltos pero que gracias a sus mañas y experiencias logro llevar la pelea hasta conseguir un empate. Lo más probable es que Usyk vaya directamente contra Joshua si es que el británico logra defender sus títulos frente a otro peleador interesante como lo es Kubrat Pulev (28-1-14 KO).

Sea cual sea el paso que dé el invicto pelador ucraniano, aunque muchos lo duden, es posible que cumpla su meta de coronarse campeón mundial de la categoría máxima de peso porque si bien no es un boxeador perfecto e invencible, está más que claro que ningún peso pesado de esta generación lo es.