Los aficionados quieren ver peleas entretenidas, ver a boxeadores que lo dan todo Adentro del ring; ellos no los quieren ver protegiendo sus records de las grandes peleas.

Cuando Floyd Mayweather Jr. se retiró había ganado más dinero que ningún otro peleador en la historia del boxeo y nos preguntamos: ¿Cómo lo hizo?

Personalmente, soy aficionado de Floyd porque creo que podría ser el mejor boxeador defensivo de todos los tiempos, y aunque esa es una de las razones por lo que muchas personas no gustaban de él, su estilo probó ser impecable en 50 ocasiones.

Mientras reflexionaba sobre el tema, hice una lluvia de ideas y me di cuenta que él empezó su carrera entendiendo que Estados Unidos y México tienen un fuerte arraigo por el boxeo.

Mayweather supo aprovechar esto y, hasta en sus últimos episodios como boxeador, se convirtió en una superestrella y socio regular del MGM Grand, que peleaba en efemérides mexicanas.

“Money” tenía un excelente equipo que lo ayudaba a decidir con quién pelearía, se adaptaba a los diferentes estilos de sus rivales y salía victorioso, pero en sus últimos enfrentamientos

–aquellos que le dejaron mayores ganancias–, utilizó sus dos activos principales para marketing: su victoria sobre más de 20 Campeones Mundiales y el hecho de que 50 peleadores lo intentaron y 50 fallaron. CERO peleadores lo derrotaron.

Después de Mayweather, el público, los promotores y los boxeadores pusieron mayor atención en los records invictos, y por ello, muchas de los mejores combates no estaban sucediendo. Los boxeadores no quieren perder el “cero todopoderoso” por miedo a que esto les signifique menores bolsas y que, en el futuro, no sean considerados merecedores de pelear con aquellos que tienen una mejor posición en el ranking. No estoy de acuerdo.

Los aficionados quieren ver peleas entretenidas, ver a boxeadores que lo dan todo Adentro del ring; ellos no los quieren ver protegiendo sus records de las grandes peleas.

Los buenos peleadores deberían ser reconocidos sin importar sus derrotas. Todos disfrutamos ver pelear a Shawn Porter, Vasiliy Lomachenko, Miguel Berchelt, Delfine Persoon o Leo Santa Cruz, por ejemplo. Deseo que estos personajes tengan más crédito por sus combates y que el aficionado comprenda que perder lo invicto no significa el fin de una carrera en este deporte.

Finalmente, aplaudo a los Cuatro Reyes del Peso Súper Mosca: Juan Francisco “Gallo” Estrada, Román “Chocolatito” González, Srisaket Sor Rungvisai y Carlos “Principe” Cuadras, ya que ellos han estado limpiando su division sin importar las derrotas. Prácticamente todos los encuentros entre ellos han sido nominados a Pelea del Año, han probado el valor que tiene el campeonato WBC y de lo que están hechos sus corazones.

  Pepe Havok / WBC