El 13 de marzo de este año, la familia del boxeo recibió una muy dura noticia casi imposible de creer, el legendario Marvelous Marvin Hagler, uno de los mejores pesos medianos en la historia del deporte, falleció en forma inesperada.
Honrando y respetando lo que el hubiera querido, su hermosa compañera de vida, Kay, nos informó que la familia no estaba pensando en la organización de un funeral…”Marvin odiaba los funerales” 4 palabras que describían a la perfección al gran Hagler.
Un hombre duro, capaz de entrenar y correr con botas de trabajo bajo una nevada áspera, un campeón dispuesto a enfrentar a quien fuera, en donde fuera…Un peleador imponente que causaba terror en sus oponentes y desconocidos, pero al mismo tiempo un ser humano hilarante, noble y solidario.
El legado de Hagler dentro del ring es inmenso, aunque muchas veces sólo consideramos la espectacular guerra que protagonizó contra Thomas Hearns, y ¿Cómo no hacerlo? Si incluso el round 1 de dicho encuentro es considerado por muchos, el mejor round de boxeo en todos los tiempos.
Algo que también describe mucho a Hagler es su récord profesional y no me refiero al frio análisis de sus impresionantes números: 62 victorias con 52 KO´s, 3 derrotas y 2 empates. Lo que descubrimos en sus números es la búsqueda constante de la perfección, la intencionalidad de aprender, de levantarse y de trabajar para para construir su mejor versión posible.
Su primer empate fue contra Sugar Ray Seales el 26 de noviembre de 1974, cinco años después vengó ese resultado. Su segundo empate fue en su primera pelea titular cuando desafío al campeón Vito Antuofermo. Hagler se reagrupó, conquistó la corona y defendió exitosamente sus títulos contra Vito despachándolo en 3 rounds.
Su primera derrota fue contra Bobby Watts por decisión mayoritaria en 1976, cuatro años después lo noqueó en sólo 2 rounds. Ese mismo año y dos meses después de ser derrotado por Watts, Willie Monroe también lo venció. Once meses después se vengó y lo venció por TKO en el duodécimo round.
Mavin peleó de 1973 a 1987. Fue el campeón indiscutible de peso mediano de 1980 a 1987, tuvo doce defensas exitosas. Su porcentaje de KO como campeón indiscutible fue del 78 por ciento.
Enfrentó y derrotó a peleadores como Fulgencio Obelmejias, Roberto Durán, Thomas Hearns, John Mugabi, Mustafa Hamsho, entre muchos otros más. Durante sus catorce años de carrera, peleó en promedio 5 veces al año. Viajó a el Reino Unido, Mónaco, Canadá, Italia y Alemania para enfrentar a los mejores rivales. La única derrota que no pudo vengar fue contra Sugar Ray Leonard y aún hoy en día, muchos fanáticos creen que mereció otro resultado.
La partida de Hagler conmocionó al mundo del boxeo; sin embargo, estamos seguros de que sus recuerdos y memorias serán preservadas mientras recordemos no sólo sus grandes momentos dentro del ring sino también, sus ganas de vivir la vida, pero sobretodo, las formas en las que decidió vivir, siempre yendo hacia adelante buscando el KO sin importar el tamaño, la fuerza o capacidad que tuviera el rival en turno.
Hagler odiaba los funerales, por eso mismo, la mejor forma en la que podemos honrar su memoria es recordándolo con cariño y alegría por el simple motivo de haber tenido el privilegio de coincidir en tiempo y espacio con el mejor peso mediando de todos los tiempos.
Siempre estarás en nuestros corazones y mentes, Marvelous.
WBC.